Quantcast
Channel: Más allá del microscopio » corporativismo
Viewing all articles
Browse latest Browse all 3

Las dos Coreas

$
0
0

Ya saben aquello de que “la primera víctima de la guerra es la verdad“. Aunque no lo hubiera dicho Esquilo o algún otro de los personajes a los que se ha atribuido a lo largo de la historia (sin excluir a Churchill), basta con abrir los ojos cualquier día para darse cuenta. También si uno trabaja en un centro sanitario de nuestro afamado Sistema Nacional de Salud.

Esta ha sido una semana (más) de guerras en el mundo (sin excluir la campaña electoral catalana) y seguro que les ha tocado participar al menos en alguna escaramuza. Incluso entre las dos Coreas. Yo he tenido varias veces la impresión de no estar muy lejos del paralelo 38, en un entorno tipo M.A.S.H., aunque sin personajes con la gracia de un “Hawkeye” Pierce o un “Radar” O’Reilly. Naturalmente, la ONU no se ha dado cuenta.

No sé si los norcoreanos se imaginan que su idolatrado presidente eterno (Kim Il Sung) tiene réplicas por todas partes. Y que en otros lugares que ostentan orgullosamente el calificativo de democráticos -como la República Popular Democrática de Corea- la sucesión en el mando es, sin embargo, hereditaria o partido-dependiente, sin nada que ver con la cualificación técnica. Quizá crean que son los inventores de la ideología Juche, como doctrina oficial de un colectivo, pero alguien debería sacarles de su error. Basta ver la aplicación de algunas y algunos émulos de Kim Jong-il en desarrollar sus características a nivel local (en negro lo que dice la Wikipedia; en rojo lo que se ve por nuestros pagos):

  • Defensa de la independencia económica y política respecto a países extranjeros – Autosuficiencia, excepto para asumir responsabilidades, que siempre son de otros.
  • Songun: el aspecto militar es el más importante de la política – El número de efectivos y el de la maniobras militares que realizan es más importante que la cualificación de los primeros o la efectividad de las segundas.
  • Voluntarismo – El soporte científico es secundario. La evidencia hay que demostrarla, pero no hace falta demostrar la opinión para imponerla: basta gritar más o ser más grosera/o.
  • Nacionalismo: exaltación de los símbolos nacionales y la defensa de la patria norcoreana ante la amenaza imperialista – Corporativismo agresivo y extremadamente suspicaz: todo lo que no se nos ocurra a nosotras/os será considerado un ataque.
  • Respeto y defensa de la cultura tradicional coreana – Resistencia a la innovación tecnológica pero, sobre todo, cultural: “Siempre se ha hecho así”, o bien, “O se hace como yo digo o no se hace”.
  • Entre los surcoreanos y su entorno  también hay sinvergüenzas (como el “pionero” de la clonación humana Hwang Woo-suk, o el árbitro egipcio que dio la victoria a su selección frente a “la roja” en el Mundial de 2002). Pero en conjunto parece que no dedican el 25 % de su PIB a gastos militares, fabrican coches de calidad aceptable a buenos precios (yo tengo uno), y son capaces de organizar eventos (JJOO, por ejemplo) sin exclusiones. Incluso permiten los desacuerdos entre sus aliados.

    Me da mucha pena que el gobierno (o lo que sea) de Corea del Norte reclame la totalidad de la península para imponer su régimen y extender así sus “logros”: pobreza, falta de libertad, censura, aislamiento, … porque su población no se lo merece. Y me gustaría ayudar a los refugiados a huir de semejante régimen. Pensándolo bien, creo que lo haré, aunque engrose el número de los amenazados por los misiles nucleares.

    Una sugerencia final. Como en las recetas de José Andrés, si no tienen pavo pueden usar pollo, y si no, conejo. O lean entre líneas. Si no conocen a ningún Kim Jong-il en su entorno laboral piensen en el directivo o mando intermedio que cree que el cortijo es suyo. Si no se ven amenazados por el ejército norcoreano (el 9º del mundo) piensen en si tienen la última palabra para desempeñar su propio trabajo o alguien menos cualificado se lo “organiza”. Si no saben de algún refugiado surcoreano cercano fíjense un poco más y verán cómo siempre hay alguien a quien le caen todos los marrones … y encima tiene la culpa de todo. Y si no les convence lo que ven, siempre pueden hacer como el mismo José Andrés: emigrar.

    Que tengan una pacífica semana antes del puente


    Viewing all articles
    Browse latest Browse all 3

    Latest Images

    Trending Articles





    Latest Images